La tendinitis, inflamación de uno o varios tendones, es un dolor frecuente con distintos grados de lesión. El origen de la tendinitis es la banda de tejido que une los huesos a los músculos. Así, durante un esfuerzo físico demasiado importante o inhabitual, a causa de una mala alimentación o incluso de una hidratación insuficiente, aparece en dos de cada tres movimientos para limitar el suyo. Y este bribón elige a sus víctimas. Aunque no tiene límites y tiende a golpear sin contar el coste, tiene sus preferencias. Por ello, las personas mayores, los deportistas y los trabajadores con profesiones físicas o de riesgo son especialmente susceptibles a esta inflamación. Echemos un vistazo al fenómeno en estos grupos objetivo.
Artículos relacionados [Ver]. - Cómo combatir la tendinitis con aceites esenciales - Deportistas y tendinitis - Tratamiento de la tendinitis con calor o frío - Causas de la tendinitis recidivante - Remedios naturales para la tendinitis - Tendinitis en animalesEl primer objetivo de la tendinitis son las personas mayores. En efecto, a medida que el cuerpo envejece, los tendones son cada vez menos elásticos y el desgaste del tiempo ha provocado un pequeño número de microdesgarros que hacen que las personas mayores sean más frágiles. Como el riesgo de tendinopatía es inevitablemente mayor, es importante evitar las actividades físicas demasiado extremas y los movimientos contraindicados.
Algunas afecciones más frecuentes en las personas mayores también pueden causar tendinitis, como la artritis reumatoide, la gota, el síndrome de Reiter, el lupus y la diabetes. A veces, las personas con gota tienen cristales de ácido úrico depositados en las vainas tendinosas, lo que provoca fricción y desgarros. Una concentración muy elevada de colesterol en la sangre también puede estar relacionada con el trastorno.
Evidentemente, cuanto más nos movemos, más riesgo corremos de hacernos daño. Los deportistas no se libran y también son víctimas frecuentes de la tendinitis. Cuando se utilizan mucho los músculos, es esencial mantenerse bien hidratado. En efecto, como hay que mantener mucho más las articulaciones, el riesgo de tendinitis en caso de subhidratación es más probable.
Aparte de este caso particular, existen multitud de factores que pueden desencadenar una tendinitis, como un equipamiento inadecuado, un cambio de terreno de entrenamiento, movimientos incorrectos e incluso una higiene bucal descuidada. Los deportistas son, por tanto, los más afectados por la tendinitis, debido a movimientos repetitivos, errores de entrenamiento o errores en la alimentación y la hidratación.
Las profesiones no han sido olvidadas. Las profesiones con movimientos estereotipados también son víctimas directas de la tendinitis. Un movimiento repetido durante mucho tiempo tira del tendón y del músculo y lo desencadena. Por ejemplo, en los trabajos de cuidado de niños, es frecuente ver trastornos relacionados con la tendinitis (o tendinopatías) en las extremidades superiores, como los brazos o los antebrazos.
Asimismo, en los trabajos de manipulación (trabajos en espacios verdes o en la construcción), los riesgos físicos están muy presentes: las posturas forzadas y los equipos pesados pueden dar lugar rápidamente a tendinitis. Sin embargo, estas familias de profesiones con riesgos físicos intentan tomar medidas preventivas para proteger a los trabajadores y permitirles evitar las numerosas complicaciones que conlleva su actividad.