La papaya es un árbol exótico de la familia de las Caricáceas. Originario de América del Sur, es apreciado por su fruto: la Papaya. La papaya es una fruta exótica, su importación en Francia conlleva automáticamente una destrucción de micronutrientes. El secado de la papaya conserva sus micronutrientes en la fruta. La papaya seca es rica en vitamina A (betacaroteno). Esta vitamina es interesante en caso de trastornos oculares y cutáneos. La vitamina C también es un componente bien representado en la papaya deshidratada. En parte gracias a esta vitamina, la papaya deshidratada combate el estrés oxidativo. Nombre latino: Carica papaya L. Familia botánica: Caricaceae. Parte utilizada: Fruto.
La Papaya deshidratada es una fruta seca. Por lo tanto contiene más azúcar que una Papaya fresca, las recomendaciones de consumo diario están definidas. Para una cura clásica o por placer, una ración de Papaya desecada se estima entre 20 y 30 g al día, lo que representa de 2 a 4 rodajas al día.
Para aprovechar al máximo sus ventajas, puedes utilizarlas:
Le aconsejamos que los utilice durante la(s) siguiente(s) comida(s) para aprovechar al máximo sus beneficios:
Puedes incorporarlos a las siguientes preparaciones para que sean más fáciles de tomar:
25g de Papayas deshidratadas contienen una proporción significativa de la Referencia Poblacional de Nutrientes (PNR) para los siguientes nutrientes Vitamina A y Vitamina C. También contienen, en menor medida, fibra, potasio y vitamina B9.
Como tal, las Papayas secas pueden complementar tu dieta sana y variada.
La papaína es una proteasa presente de forma natural en la papaya. Esta enzima descompone las proteínas. Además, la papaya deshidratada contribuye a la ingesta de fibra, que estimula el tránsito intestinal (consulte nuestra guía sobre el estreñimiento).
Las papayas secas son una fuente de fibra. Estas fibras reducen los niveles de colesterol. Además, gracias a sus capacidades antioxidantes, las papayas deshidratadas participan en la prevención de los riesgos cardiovasculares ligados a la dislipidemia. En resumen, la papaya deshidratada lucha contra los efectos nocivos del estrés oxidativo y la hipercolesterolemia, y debe incluirse en una dieta variada y equilibrada.
Las papayas estimulan el organismo con sus vitaminas e hidratos de carbono. Tres vitaminas presentes en las papayas secas: A, B9 y C, son conocidas por reducir la fatiga. En cuanto a los hidratos de carbono, este macronutriente es el combustible preferido del organismo.
La carencia de vitamina A puede afectar a los ojos. Las papayas secas son ricas en vitamina A.
Las vitaminas A y C son componentes de las papayas. A menudo se sugieren para borrar la aparición de arrugas. En efecto, la vitamina A refuerza la elasticidad de la piel y la vitamina C, por su acción sobre el colágeno, aporta firmeza a la piel. Además, la vitamina C es un antioxidante que limita el envejecimiento prematuro de las células causado por los radicales libres.
Las papayas secas contribuyen a la formación y el funcionamiento de las células inmunitarias. Las vitaminas A y B9 intervienen en la división y diferenciación celular y, por tanto, en la formación de células inmunitarias. Una carencia de vitamina C reduce la resistencia a las infecciones.
La vitamina C es esencial para las encías y los dientes por su contribución a la formación de colágeno. Esta contribución es especialmente visible en caso de carencia de vitamina C: el escorbuto. El escorbuto provoca graves daños en las encías y el aflojamiento de los dientes. Como parte de una dieta variada y equilibrada, la papaya seca contribuye a la salud de la cavidad bucal por su contenido en vitamina C.
Los huesos se renuevan constantemente. Están formados por una parte inorgánica, los minerales, y otra orgánica: las proteínas (incluido el colágeno). Las papayas secas aportan vitamina C. La vitamina C contribuye a la síntesis del colágeno. Por esta acción, las papayas secas favorecen la rigidez del hueso y contribuyen a una buena remodelación ósea.
Por la implicación de la vitamina C en la síntesis del colágeno, las papayas secas contribuyen a la salud de las articulaciones. El colágeno es un verdadero pegamento, permite la cohesión, la hidratación, la resistencia e incluso la flexibilidad de las articulaciones.
Además, las papayas deshidratadas combaten los trastornos de contracción muscular. Las papayas secas son una fuente de potasio. El potasio transmite los impulsos nerviosos que permiten la contracción muscular. La falta de potasio puede provocar calambres musculares.
La papaya es un árbol exótico de la familia de las caricáceas. Se encuentra principalmente en Brasil, las Antillas, India y Malasia. Su tamaño es similar al de una palmera: alcanza una altura de 3 a 7 m y tiene una mata de hojas de 70 cm cada una. La papaya es de crecimiento rápido y corta vida.
Existen tres tipos sexuales de papaya: macho, hembra y hermafrodita. Tanto las plantas hermafroditas como las femeninas producen frutos. Estos frutos se insertan en racimos directamente en el tronco, formando grandes bayas ovaladas de piel verde que se vuelve naranja al madurar. El color de la pulpa de la papaya varía del amarillo al rojo según la variedad. En el centro se forma una cavidad en la que hay múltiples semillas pequeñas y negras cubiertas de mucílago.
La papaya se cultiva sobre todo por su fruta, pero otras partes de la planta, como el látex, las hojas, las raíces o las semillas, también tienen propiedades medicinales. A la papaya le gustan los climas cálidos y húmedos, los suelos bien drenados, ricos en calcio y con un pH básico.
Papayas ecológicas (en rodajas,...20 notas
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