Originario de África, el baobab es un gran árbol de la familia de las Bombáceas. Su gran tronco lo convierte en un árbol muy especial. En las regiones áridas, donde florece, se consumen y utilizan todas las partes del árbol: desde las semillas hasta las raíces. Los frutos tienen una textura harinosa y un sabor ácido. Este sabor indica la presencia de un ácido especialmente apreciado: el ácido ascórbico, o vitamina C. La vitamina C confiere al Baobab numerosas propiedades e indicaciones terapéuticas: antioxidante, protector vascular, óseo y dental... También cabe destacar la presencia de fibras en el polvo de Baobab. Las fibras atrapan el colesterol de los alimentos, lo que reduce los niveles de colesterol. El polvo de baobab se utiliza tradicionalmente para diversas dolencias, algunas de ellas universalmente aceptadas, como su efecto tonificante y antidiarreico. Nombre latino: Adansonia digitata L. Familia botánica: Bombaceae. Parte utilizada: Fruto.
El polvo de baobab es un concentrado de energía y nutrientes. Es preferible aumentar las dosis a medida que se avanza para evitar efectos secundarios desagradables. Como cura o por placer, de 2 a 6 g de Baobab en polvo, es decir, de 1 a 3 cucharadita(s) al día.
Para aprovechar al máximo sus ventajas, puedes utilizarlo :
Le aconsejamos que lo utilice durante la(s) siguiente(s) comida(s) para aprovechar al máximo sus beneficios:
Puedes incorporarlos a las siguientes preparaciones para facilitar su toma:
4g de Baobab en polvo contienen una parte significativa de la Referencia Poblacional de Nutrientes (PNR) para Vitamina C. También contienen, en menor medida, fibra..
Como tal, el polvo de baobab puede complementar tu dieta sana y variada.
El polvo de baobab combate el estrés oxidativo, factor que aumenta el riesgo de complicaciones de diversas patologías. Tanto más cuanto que esta lucha va acompañada de fibras y fitoesteroles: agentes reductores del colesterol. Por ello, el polvo de baobab está especialmente indicado en caso de trastornos del colesterol.
Debido a su abundancia en fibra soluble e insoluble, el polvo de baobab se utiliza para tratar los trastornos del tránsito. En pequeñas cantidades, ayuda a combatir la diarrea (véase nuestra guía alimentos y diarrea). En grandes cantidades, es un excelente laxante que previene y combate el estreñimiento (consulte nuestra guía alimentación y estreñimiento). Además, las fibras del polvo de baobab estimulan la proliferación de la microbiota intestinal. Por lo tanto, es un alimento de elección para volver a poner en orden los intestinos.
El polvo de baobab se utiliza tradicionalmente para los trastornos circulatorios. Potencialmente debido a la vitamina C, que contribuye a la salud vascular por su poder sobre la producción de colágeno.
En caso de fatiga, utilice polvo de Baobab. Compensa la carencia de vitamina C. La vitamina C reduce la fatiga y mejora la absorción del hierro. Una carencia de hierro provoca una fatiga intensa. Además, la vitamina C interviene en la síntesis de catecolaminas. En este grupo encontramos la adrenalina, un compuesto estimulante, o la dopamina, la llamada hormona del placer. Además, el polvo de baobab aporta un combustible esencial para el organismo y especialmente para el cerebro: los hidratos de carbono.
Con la edad, la producción de colágeno disminuye. El colágeno es la proteína responsable de la firmeza de la piel. El polvo de baobab reduce las marcas del paso del tiempo contribuyendo a la necesidad de vitamina C. La vitamina C contribuye a la síntesis de colágeno.
El polvo de baobab contribuye al funcionamiento del sistema inmunitario aportando vitamina C. Una vitamina denominada inmunomoduladora. El polvo de baobab refuerza los beneficios inmunitarios de una dieta variada y equilibrada.
El polvo de baobab estimula la producción de colágeno gracias a su contenido en vitamina C. El colágeno es una importante proteína del esqueleto: la parte orgánica del hueso está representada en un 90% por fibras de colágeno. La resistencia de los huesos procede en gran parte del colágeno. Al contribuir a la síntesis de colágeno, el polvo de baobab previene el riesgo de fracturas y estimula la salud ósea.
El escorbuto provoca graves lesiones bucales. Esta patología está causada por la ausencia de vitamina C. El polvo de baobab combate la carencia de vitamina C.
El colágeno es un componente importante de las articulaciones. Contribuye a su hidratación, flexibilidad y resistencia. El baobab contiene mucha vitamina C. Contribuye a la síntesis de colágeno y cuida las articulaciones.
El baobab pertenece a la familia de las Bombáceas. Es originario de África, Madagascar y Australia. Existen ocho especies de baobab, seis de las cuales son originarias de Madagascar, una de Australia y una de África. Los baobabs tienen un aspecto extraño: sus troncos pueden alcanzar los 10 m de diámetro. También son árboles grandes, de hasta 25 m.
Crecen en regiones cálidas, áridas a semiáridas, en zonas pedregosas con escasas precipitaciones. Toleran temperaturas elevadas, de hasta +40 °C. Suelen crecer como individuos solitarios. Durante la estación lluviosa, el baobab se hincha fuertemente y absorbe hasta 1.000 litros de agua. Durante la estación lluviosa produce sus hojas. Las hojas del baobab constan de cinco a siete foliolos digitados. Cuando vuelve la estación seca, pierde sus hojas para reducir la pérdida de humedad. Las flores son blancas y cuelgan de largos tallos. La polinización la realizan los murciélagos y da lugar a las bayas del Baobab.
Estos frutos tienen una forma particular, la pulpa está protegida por una cápsula exterior resistente. El interior tiene una textura harinosa y pulverulenta con un sabor picante. Contiene numerosas semillas. El baobab se utiliza tradicionalmente desde la antigüedad en la medicina tradicional. Las semillas, hojas, raíces, flores, pulpa del fruto y corteza del Baobab son comestibles. En las últimas décadas, ha despertado el interés de muchas industrias: alimentaria, farmacéutica, cosmética e incluso de biocombustibles. El Baobab no se domesticó en su momento y, en vista de su lucrativo potencial, las plantaciones de Baobab no han hecho más que empezar. Se calcula que la producción se triplicó con creces entre 1990 y 2005.
El Baobab tiene multitud de nombres, que proceden de sus características físicas, culturales o usos animales. Antes de descubrir todos los apodos del Baobab, veamos por qué se llama "Baobab". "Baobab" puede proceder del árabe norteafricano "Bibab", que significa "muchos frutos".
En los nombres de las poblaciones, encontramos "el árbol de la palabrería", para indicar un lugar donde los ancianos se reúnen para resolver problemas; "el árbol de la rata muerta", por el aspecto de sus frutos; "el árbol del pan de mono", porque sus frutos sirven de alimento a los monos; el "árbol del revés", porque sus ramas parecen raíces; el "árbol de la crema agria", por el sabor ácido de sus frutos; el "árbol mágico", el "árbol químico", el "tamarindo mono", la "calabaza agria etíope", el "saco de Judas", la "calabaza de Senegal", el "árbol de la limonada", etc...
En resumen, todos estos nombres muestran la importancia cultural, histórica, dietética y medicinal del baobab.
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