La higuera es un pequeño árbol caducifolio de la familia de las Moráceas. Es apreciada por su fruto: el higo. Botánicamente, el higo no es un fruto, ya que está formado por varias decenas/centenares de pequeños frutos: los aquenios. En pocas palabras, un higo es una bolsa de pequeños frutos. En nutrición, se considera una fruta deliciosa y nutritiva. Consumido fresco, confitado o seco, es un acompañamiento perfecto para platos dulces y salados. El secado de los higos concentra sus sabores y beneficios. Rico en fibra, flavonoides, ácidos fenólicos, fuente de vitamina K, hierro y cobre, el higo posee numerosas propiedades terapéuticas. Combate el estrés oxidativo, la dismenorrea, los trastornos musculares, tonifica o remineraliza... En resumen, el higo sabe combinar placeres gustativos y beneficios para la salud. Nombre latino: Ficus carica L. Familia botánica: Moraceae. Parte utilizada: Fruto.
El higo seco es un fruto seco. Por lo tanto contiene más azúcar que un higo fresco, las recomendaciones de consumo diario están definidas. En una cura clásica o por placer, una ración de higo seco se estima entre 20 y 30 g al día, lo que representa un higo Lérida, o de dos a tres higos Calabacitas al día.
Para aprovechar al máximo sus ventajas, puedes utilizarlas:
Le aconsejamos que los utilice durante la(s) siguiente(s) comida(s) para aprovechar al máximo sus beneficios:
Puedes incorporarlos a las siguientes preparaciones para que sean más fáciles de tomar:
25 g de higos secos contienen una proporción significativa de la Referencia Nutricional para la Población (RNP) de Potasio. También contienen, en menor medida, Vitamina K, Calcio, Cobre, Hierro y Manganeso.
Como tales, los higos secos pueden complementar su dieta sana y variada.
Los higos secos son naturalmente bajos en grasas saturadas y ricos en fibras y antioxidantes (cobre, manganeso, ácidos fenólicos y flavonoides). De este modo, previenen la aparición de hipercolesterolemia y la progresión de las placas de ateroma.
Los Higos secos ayudan a regular el tránsito digestivo. De hecho, sus fibras solubles combaten la diarrea o previenen el estreñimiento (consulte nuestras guías estreñimiento y alimentación, diarrea y alimentación).
El consumo regular de higos secos reduce significativamente la gravedad y la duración del dolor causado por los ciclos menstruales.
Los higos secos ayudan a restablecer la tensión arterial normal al aportar potasio. El potasio tiene un efecto hipotensor. Dentro de una dieta variada y equilibrada, el potasio de los higos secos ayuda a prevenir los problemas de tensión arterial.
Una disminución general del rendimiento puede deberse a la falta de ingesta de micronutrientes. Los higos aportan los nutrientes necesarios para mejorar las capacidades físicas e intelectuales. Participan en el catabolismo de los micronutrientes, a través del calcio, el manganeso y el cobre que entran en las cadenas metabólicas de producción de energía. Contribuyen a la conducción del sistema nervioso, de nuevo gracias al calcio, al cobre y también al potasio. Por último, luchan contra la carencia de hierro que afecta a las capacidades físicas e intelectuales.
Los nutrientes de los higos secos refuerzan los beneficios de una dieta variada y equilibrada.
Una carencia de calcio o potasio puede causar problemas de contracción muscular. Los higos secos contribuyen al buen funcionamiento de los músculos aportando estos dos minerales. Los nutrientes de los higos secos refuerzan los beneficios de una dieta variada y equilibrada.
La higuera pertenece a la familia de las Moráceas. Es un arbusto caducifolio de hasta cinco metros de altura y muy aromático. Se encuentra principalmente en la cuenca mediterránea. La higuera se cultiva por su fruto, que actualmente se considera la fruta domesticada más antigua. El fruto es en realidad una pequeña bolsa que contiene numerosos aquenios. Así, lo que consideramos un fruto, el higo, es en realidad un conjunto de aquenios. El látex de las hojas de higuera es irritante debido a la presencia de furocumarinas en su composición. Este arbusto es bastante resistente: prefiere los climas cálidos, pero no requiere un suelo particular para desarrollarse plenamente.
No está soñando, el Higo es en efecto un devorador de abejas. Por último, su fructificación depende más bien de cierta avispa.
El Higo es bastante particular ya que desde un punto de vista botánico, no es una fruta. Por fuera, parece una pequeña bolsa que contiene una pulpa de color rojo anaranjado. Esta pulpa está formada por pequeñas flores: la bolsa es, por tanto, una inflorescencia invertida. Las flores atrapadas no pueden ser fecundadas sin ayuda exterior. Aquí es donde intervienen los polinizadores: las avispas de los higos. Este pequeño insecto depende totalmente de las higueras, ya que nace, se cría y se desarrolla en el interior de los Higos, y el Higo depende de su presencia para dar fruto.
Antes de nada, es importante hacer una puntualización sobre la estructura de un Higo. En el extremo del tallo hay un orificio: el ostiolo. En la Higuera, alrededor del ostiolo están las flores masculinas. En la parte inferior de la higuera están las flores femeninas. Por lo tanto, casi no hay intercambio entre el área de las flores masculinas y femeninas.
Veamos ahora cómo se produce la polinización de la higuera:
En definitiva, estas dos especies (planta e insecto) crecen juntas, dependen la una de la otra para su supervivencia, hablamos de mutualismo. Pero no se preocupe, no consumimos una avispa muerta como tal cuando comemos un higo. El higo disuelve la avispa gracias a una enzima llamada "ficina". Por eso algunos vegetarianos, veganos o vegetarianos no quieren comer Higos.
Higos Calabacitas BIO...16 notas
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