Estrés laboral y agotamiento: ¿cómo afrontarlo?

El estrés en el trabajo se está convirtiendo en un tema de creciente actualidad para la sociedad. Tanto las grandes como las pequeñas empresas están integrando nuevos sistemas y prácticas de gestión para facilitar y calmar la jornada laboral. Pausas de yoga, de jardinería, siestas, todo es bueno para reducir al máximo el estrés y aumentar la productividad de los empleados.

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Estrés en el trabajo: ¿bueno o malo?

¿Estrés bueno o malo?

Hay dos tipos de estrés laboral. El primero es el estrés positivo, que ayudará a los empleados a superarse, poniéndolos en una buena dinámica. El aumento del ritmo cardíaco, la constricción de los vasos sanguíneos y el aumento de la adrenalina, entre otras cosas, permitirán estar más alerta, ser más eficiente y... más realizados.

Por el contrario, este último es sinónimo de malestar para la persona que lo experimenta y puede ser muy perjudicial. A menudo, 2 factores pueden hacer que el estrés caiga en el lado oscuro:

Un motivador negativo. Estar motivado por un objetivo negativo (por ejemplo, el miedo a ser despedido) es, por supuesto, un estresor negativo, mientras que un objetivo positivo puede dar sentido a un trabajo y generar estrés positivo.
El estrés crónico. El estrés es por naturaleza un mecanismo agudo, temporal. Si el entorno laboral genera un estado de estrés perpetuo, empiezan los problemas.

Causas típicas de un mal estrés laboral

El estrés generalizado en el trabajo puede tener varias causas:

inadecuación del puesto de trabajo al empleado
sobrecarga de trabajo
objetivos insuficientemente definidos
relaciones difíciles con la dirección o los compañeros
falta de autonomía
tareas sin importancia que conducen a la devaluación
un trabajo tedioso
objetivos inalcanzables
competiciones entre miembros de un departamento o equipo

El estrés en el trabajo, primer síntoma de agotamiento

Por definición literal,"burn-out" significa quemarse por dentro. Elburn-out es una tensión, un estrés que ha estado presente durante algún tiempo y que empieza a corroer a la persona, a consumirla y da lugar a un agotamiento físico y psicológico. Afecta a entre el 5 y el 10% de los empleados. Hay señales de alarma que permiten darse cuenta del estado de un colega, como el aumento del consumo de tabaco, café y alcohol, los sudores fríos, las manos húmedas y los trastornos del sueño. Como consecuencia, casi uno de cada dos empleados está a punto de sufrir un burn-out o un ataque de nervios en los años siguientes a su entrada en el mercado laboral.

Las cifras del estrés laboral en Francia en el punto de mira

Según el Ministerio de Trabajo,

Para el 64% de los franceses, la sobrecarga de trabajo es el principal factor de estrés laboral.
El 60% de los empleados afirma que no tiene derecho a cometer errores.
El 56% suele trabajar en varios temas a la vez.
El 25% está permanentemente desbordado.
El 30% experimenta relaciones tensas con su superior.
Para el 57% de ellos, su estrés radica en la dificultad de conciliar su vida familiar con su vida profesional.

Burn-out, el nuevo drama social

¿Cómo detectar un burn-out?

3 elementos caracterizan el burn-out:

Agotamiento emocional: las personas que sufren burnout se sienten emocionalmente agotadas.
Despersonalización: se siente una insensibilidad hacia el mundo circundante, así como una deshumanización de la relación con los demás. Las personas tienen una visión negativa de su trabajo.
la sensación de no estar a la altura de las expectativas de quienes les rodean y se siente una depreciación de los resultados y puede cuestionarse la inversión realizada.

Un largo proceso de exceso de trabajo precede al burnout, que puede llevar a las personas a dejar su empleo. Las personas que sufren este trastorno se quejan de fatiga frecuente, irritabilidad, ansiedad, dolores de estómago, etc.

¿A quién afecta más el burn-out?

A pesar de los numerosos estudios realizados, resulta bastante difícil contabilizar o saber con certeza quiénes son las víctimas del burnout. Esto se debe a que la definición del umbral del burn-out es demasiado vaga.

Sabemos, sin embargo, que las mujeres son las más afectadas por el estrés laboral, sobre todo por la sensación de "doble jornada". Trabajo, luego casa e hijos. Además, los estereotipos de género en el lugar de trabajo pueden ser una fuente adicional de estrés para las mujeres. Pero esto no es una generalidad, muchos hombres también experimentan estrés en el trabajo.

¿Los ganadores de esta dura competición? Contrariamente a la creencia popular, las víctimas del burnout no son sólo las ejecutivas que trabajan en las grandes ciudades, sino más bien las madres de unos cincuenta años que trabajan en la agricultura.

Algunos consejos en caso de agotamiento

Antes de hacer nada, no dudes en consultar nuestro artículo sobre formas naturales de afrontar el estrés. En el caso concreto del bur-out y el estrés en el trabajo, aquí tienes algunos elementos adicionales:

Hable con la persona adecuada. Los problemas en los negocios a menudo sólo se resuelven cuando se habla con la persona adecuada. Y la persona adecuada no es necesariamente tu amigo o tu colega más cercano. Si tienes un problema en el trabajo, acude a tu jefe y háblale con franqueza; si tienes un conflicto con una compañera, dirígete a ella directamente y explícale lo que te ha dolido, sin tomarte la molestia de contar vuestras diferencias a media empresa.
Hacer pausas para descomprimir y volver al trabajo te permite relajarte unos minutos y tomar aliento.
Organizarse. A menudo, la sensación de agobio está directamente relacionada con una gestión no optimizada del tiempo. En efecto, gestionar el tiempo también significa aprender a no hacerlo todo y a dejar de lado lo que es secundario. Tu N+1, si tienes la suerte de tenerlo, debería poder ayudarte a ordenar lo que hay que hacer.
El personal... se queda en casa. Y el trabajo se queda en la oficina. Construir un muro psicológico y técnico (modo avión, hola) entre estos dos mundos es la clave para que alguien pueda aguantar cuando las cosas se ponen difíciles.
No pongas todos los huevos en la misma cesta. Tu vida no debe limitarse a tu trabajo, aunque sea apasionante. Porque ningún trabajo es para siempre, y mucho menos el interés que genera. Si lo pones todo en tu trabajo, entonces serás vulnerable como nunca al estrés. ¿Te encuentras en esta situación? Busca formas de ajustar tu horario para incluir a más gente. ¿Qué tal una clase de salsa los miércoles a las 6 de la tarde? Por supuesto. Y también tu jefe, si está bien entrenado.