Cuando respiramos, y más concretamente cuando inspiramos, el aire pasa por diferentes partes del sistema respiratorio. Lógicamente, comienza en la boca, donde entra en contacto con la lengua y el paladar, antes de precipitarse por la garganta, sin olvidarse de cosquillear la úvula y la tráquea, antes de terminar en los pulmones. Es aquí, por supuesto, donde se produce el fenómeno del ronquido. Para quienes se pregunten qué es la úvula, se trata de la pequeña parte cónica y pegajosa de la garganta. Si en tu cabeza, al leer esta frase, te has dicho "la glotis", no te preocupes, ¡la confusión es muy común! En realidad, la glotis es una parte de la laringe que incluye las cuerdas vocales. Sin embargo, si quieres darle otro nombre, debes saber que también se llama úvula.
Artículos relacionados [Ver]. - ¿Cómo reducir los ronquidos con aceites esenciales? - Ronquidos y apnea del sueño - Trucos naturales contra los ronquidosLos ronquidos tienen todo que ver con estos pequeños órganos porque, durante el sueño, la lengua, la úvula y los tejidos blandos del paladar se relajan y se agrandan.
¿Cuál es el resultado? Las vías respiratorias se estrechan y se obstruye el paso del aire. Cuando pasa a través de las vías respiratorias, el aire crea vibraciones, produciendo el ruido que todos conocemos. El ruido también puede proceder de la nariz, otro posible conducto de aire. Si el tabique de la nariz está desviado o si una enfermedad como la sinusitis obstruye el paso, el aire también produce vibraciones ruidosas.
Si se pregunta por qué este ruido no se produce cuando está despierto, es porque la forma en que respiramos durante el sueño es diferente. Las respiraciones son más profundas y rápidas, lo que provoca las vibraciones.