5 consejos para reforzar la inmunidad de los bebés

Ver que tu bebé no tiene buenas defensas inmunitarias lleva inevitablemente a pensar que "más vale prevenir que curar". Es cierto que entre los 0 y los 3 años, los niños son especialmente frágiles en invierno. De hecho, al nacer, los bebés sólo tienen los anticuerpos transmitidos por sus madres, pero su organismo tiene un nivel de glóbulos blancos superior al de un adulto para protegerse mejor. El único problema es que su sistema inmunitario sigue siendo frágil, por lo que necesitan que les echemos una mano.

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1. Dormir bien es la clave de una buena salud.

En como la dieta, son los puntos clave de un cuerpo sano y, sobre todo, de un sistema inmunitario eficaz. De hecho, durante el sueño nos llenamos de físico, sino también psicológico. Por eso es esencial que los bebés duerman a horas razonables, pero también en cantidad suficiente. Por supuesto, esto no es tarea fácil cuando a tu pequeño le cuesta dormir toda la noche... En caso de El sistema inmunitario se verá directamente debilitado, ya que el organismo está empezando a aprender a funcionar de forma independiente. ¡Así que te toca a ti usar tu ingenio para conseguir que el bebé duerma!

2. Promover la lactancia materna

La naturaleza es buena: todos los beneficios de la leche materna son para el bienestar del bebé. Está demostrado que un bebé que es amamantado directamente por su madre tendrá menos infecciones de oído, resfriados, gastroenteritis y diarrea que un bebé que no lo es. La leche materna tiene propiedades beneficiosas específicas para el niño, ya que aporta las proteínas necesarias para la defensa del organismo frente a agresiones externas, como virus y otras bacterias. La lactancia materna también aporta glóbulos blancos, que son un auténtico terror contra las infecciones. Por supuesto, algunas madres no tienen la oportunidad de dar el pecho. En ese caso, no hay por qué asustarse ni sentirse culpable: ¡hay muchas otras soluciones para proteger a tu pequeño!

3. Una dieta rica y equilibrada

Es evidente que laalimentación desempeña un papel muy importante en el sistema inmunitario del bebé. Es importante aportar al bebé los nutrientes necesarios y vitamina C (cítricos, frutos rojos, verduras y pimientos verdes, perejil, etc.).
Hablando de nutrientes, los bebés necesitan especialmente hierro, que se encuentra en las leches infantiles, pero también en la carne roja, las lentejas, las judías blancas, el tofu y, para gran desgracia de estos pequeños, en las espinacas, ¡que son muy ricas en hierro!

4. Incluso en invierno se puede respirar aire fresco.

5. Malos hábitos a evitar...

Algunas acciones cotidianas que los padres suelen hacer sin pensar son peligrosas para los niños. Por ejemplo, nunca debes meter en la boca de un bebé nada que no esté limpio al 100%. Por eso, cuando a tu hijo se le caiga un chupete, no lo cojas, límpialo con las manos o con la boca y devuélveselo. Lo mismo ocurre con el biberón. Esto puede ser restrictivo y frustrar al bebé, ¡pero es mejor para su salud! Para evitar rabietas, recuerda llevar siempre contigo un chupete limpio por si necesitas un "plan B". En la misma línea, evita probar su comida con los mismos cubiertos que se utilizarán para darle de comer. Es posible que bacterias inofensivas para ti no lo sean para él.

En resumen...

Son pequeñas acciones cotidianas que pueden marcar la diferencia. Hay otras precauciones que también tienen sentido, como lavarse las manos con regularidad o no besar a tu hijo en la cara si estás enfermo. Lo más importante es recordar que hay que evitar el contacto con las bacterias en la medida de lo posible, sin dejar de vivir. Un bebé necesita encontrarse con determinadas bacterias para entrenar su sistema inmunitario a combatirlas y protegerse.