La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel muy extendida. Sus causas exactas siguen siendo un misterio, pero se sabe que ciertos factores están más o menos relacionados con su desarrollo. Se han implicado dos tipos de factores en el desarrollo de la psoriasis en un individuo. La predisposición genética parece estar relacionada con la enfermedad, pero es probable que su aparición, en algún momento, esté causada por un factor medioambiental, físico o psicológico.
Artículos relacionados [Ver]. - Aceites esenciales para combatir la psoriasis - Tipos de piel propensos a la psoriasis. - Psoriasis: ¡cuidado con la depresión! - ¿Qué es la artritis psoriásica? - ¿Qué tipos de psoriasis existen? - Psoriasis, ¿qué dieta adoptar?La psoriasis es una de esas enfermedades de la piel cuyo origen aún no está totalmente determinado. Sin embargo, hay indicios de que la psoriasis está relacionada con ciertos genes, y que por tanto puede haber factores hereditarios. De hecho, entre el 30 y el 40% de los enfermos tienen antecedentes familiares. Se ha determinado que los genes desempeñan un papel en el desarrollo de la psoriasis, pero se desconoce el grado exacto de responsabilidad. Lo más probable, sin embargo, es que se necesiten unos antecedentes genéticos favorables y un factor externo ( factor de riesgo ) para desencadenar la enfermedad.
Hay muchos factores que pueden desencadenar la psoriasis. Algunos factores son externos al organismo, otros son internos (hormonales, psicológicos o físicos). Entre los factores externos se encuentran ciertas sustancias químicas y medicamentos que contienen litio (trastorno bipolar) o betabloqueantes (para la hipertensión). La exposición al sol también puede agravar los síntomas (o a veces reducirlos en el caso de exposiciones breves y regulares). En cuantoal autabaco y alalcohol (los eternos factores de riesgo), también pueden ser un desencadenante, y sobre todo son responsables de reducir la eficacia de los tratamientos. Por último, en esta categoría podemos añadir ciertas infecciones ORL que pueden desencadenar la psoriasis, especialmente en los niños.
Los factores internos se añaden a la ya extensa lista de factores externos. Laobesidad suele relacionarse con un mayor riesgo de desarrollar psoriasis. De hecho, las personas obesas son un caldo de cultivo para la psoriasis, al igual que las personas con diabetes de tipo 2. La inmunodeficiencia, y en particular el VIH, es un factor de riesgo de la enfermedad. Las hormonas, especialmente en las mujeres, pueden ser un factor desencadenante: se ha observado que la menstruación coincide con un aumento de los síntomas.
Por último, a nivel psicológico, el estrés es el enemigo número 1. Ya sabemos que puede ser responsable de la somatización del dolor psicológico, es decir, de que el dolor psicológico se transforme en un problema físico. En este registro, encontramos también la depresión, los choques emocionales, los estados de ansiedad...
En conclusión, es evidente que carecemos de información sobre las causas precisas de esta enfermedad. Podemos excluirla fácilmente de la categoría de enfermedades contagiosas, infecciosas, bacterianas, víricas... Y podríamos incluirla en la categoría de enfermedades autoinmunes, pero no podemos explicar su aparición y origen. Esto también hace que su tratamiento sea muy complicado de desarrollar. Sin embargo, evitando los factores de riesgo conocidos, como el tabaco y el alcohol, reduciendo el estrés y tratando la depresión y la ansiedad, es posible evitar crear un caldo de cultivo para la enfermedad.