Psoriasis: ¡cuidado con la depresión!

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que, dado su aspecto poco atractivo, puede tener consecuencias dramáticas en la moral de quien la padece. De hecho, a menudo se discrimina al paciente a todos los niveles (social, profesional, etc.). Entonces, ¿cómo gestionar la enfermedad para no verse abrumado por la vergüenza física y social?

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La psoriasis es una enfermedad no contagiosa que afecta tanto a hombres como a mujeres, jóvenes y viejos. Pero como enfermedad de la piel, puede ser difícil de ocultar en determinadas situaciones. Las manchas que provoca son llamativas y molestas. Y para muchas personas, la primera vez que ven a una persona con psoriasis es la primera vez que la juzgan, lo que explica la discriminación que sufre casi el 64% de los enfermos de psoriasis. Es en este momento cuando se produce el rechazo, cuando el paciente se aísla, y entra en un círculo vicioso que puede llevarle a la depresión. La discriminación suele darse en forma de comentarios despectivos, pero también puede producirse en el mundo profesional, y lo que es peor, en la esfera privada.

Lo primero que hay que evitar es el aislamiento , que hace mucho más daño que los comentarios despectivos en el transporte público o en la calle. La mejor forma de evitarlo es conocer a otros enfermos de psoriasis y aprovechar su experiencia y consejos para ayudarle a sobrellevar la enfermedad. También es aconsejable hablar de la enfermedad con su médico, terapeuta, pero también con su familia y colegas. Una vez que la enfermedad es comprendida por los demás, deja de ser algo extraño y desconocido, y el contacto con el paciente resulta más fácil y sin prejuicios.

Por lo tanto, es esencial no cerrarse en banda. Las asociaciones y la sociedad tienen todavía un papel que desempeñar en la concienciación de la población general sobre la psoriasis, como se hace con otras enfermedades. La OMS ya ha dado un paso adelante y ha reconocido la psoriasis como una "enfermedad crónica, no contagiosa, dolorosa, antiestética e incapacitante para la que no existe cura".