La acerola es una auténtica fuente de antioxidantes, especialmente gracias a su contenido en vitamina C. Es una fruta que se cultiva en Sudamérica y está llena de beneficios para el organismo. La acerola no es perjudicial para la salud. Sin embargo, existen riesgos asociados a una sobredosis, que puede provocar efectos secundarios más o menos perjudiciales para la salud. Además, varios medicamentos pueden interactuar con la acerola, debido a su alto contenido en vitamina C. De hecho, es la fruta más rica en vitamina C del mundo y no respetar las dosis recomendadas puede tener efectos perjudiciales para la salud. Por ello, este artículo destacará las precauciones que deben tomarse al consumir acerola, las interacciones medicamentosas y algunos consejos sobre su uso.
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En efecto, tomar vitamina C en dosis muy elevadas puede provocar efectos secundarios, en función de la duración de la toma. Por ejemplo, a dosis superiores a 2 g/día, la vitamina C puede confundir los resultados de determinados análisis de sangre, a saber..:
Así, la acerola en polvo, al estar altamente concentrada en vitamina C, podría provocar efectos indeseables a nivel digestivo si no se respetan las dosis recomendadas. En efecto, existe un umbral de tolerancia digestiva para el consumo de esta vitamina. Si se toma a una dosis muy elevada, puede ocurrir, en ciertos casos, que se sientan molestias intestinales que pueden manifestarse por ardor de estómago, náuseas y vómitos debido a su acidez, pero también gases o diarrea. Para comprender mejor el mecanismo, es importante saber que la vitamina C tiene una absorción lenta. Su concentración es mucho mayor en la pared intestinal que en la sangre. Esta elevada concentración ejercerá una presión osmótica para intentar restablecer el equilibrio entre ambas. Esto provocará la entrada de una gran cantidad de agua en los intestinos, causando diarrea, ya que la vitamina C actuará como laxante. Además, el exceso de vitamina C en el colon, que no puede absorberse, será metabolizado por las bacterias, provocando fermentación colónica y flatulencia.
Cuando el nivel de ferritina (la forma de almacenamiento del hierro) se acumula en el organismo y supera el nivel máximo recomendado en la sangre (300 mg/L), se habla de hemocromatosis. Por lo tanto, es aconsejable ser prudente y seguir los consejos de su médico en cuanto al uso de la acerola, debido a la vitamina C que contiene. En efecto, como ya se ha dicho, la vitamina C permite una mejor absorción del hierro. Sin embargo, cuando se absorbe en exceso, el hierro puede tener un efecto prooxidante con la vitamina C y, como consecuencia, liberar un exceso de radicales libres. Estos radicales libres oxidarán las células y serán en parte responsables del envejecimiento prematuro del organismo. Además, las personas con hemocromatosis corren el riesgo desufrir insuficiencia cardiaca grave cuando la ingesta de vitamina C supera las dosis recomendadas a largo plazo. La toxicidad se produce a partir de 500 mg/día de vitamina C.
La acerola, al estar altamente concentrada en vitamina C, está contraindicada en personas con antecedentes de cálculos renales ox álicos. Para comprender mejor el mecanismo de acción, cabe señalar que el exceso de vitamina C se elimina por la orina en forma de oxalatos. Por lo tanto, cuando algunas personas tienen cálculos renales, una ingesta excesiva de ácido ascórbico, a razón de más de 1 g/d, podría favorecer la producción de oxalatos. Éstos se unirán a los minerales para formar cristales (cálculos renales) y aumentar el riesgo de obstrucción de las vías urinarias. Además, la vitamina C está contraindicada en personas con insuficiencia renal aguda o crónica por las mismas razones. Según una revista médica suiza, la vitamina C debe considerarse un suplemento dietético que puede causar daños nefróticos si se consume en dosis muy elevadas durante un largo periodo de tiempo, independientemente de la presencia o ausencia de enfermedad renal. En general, se recomienda consultar al médico antes de iniciar un tratamiento.
Se recomienda a las personas con hipersensibilidad a la fructosa que se abstengan de consumir acerola, especialmente durante el periodo de reagudización en caso de síndrome del intestino irritable. Del mismo modo, para las personas alérgicas a las LTP (proteínas de transferencia lipídica), éstas son los fitoalérgenos de ciertas frutas y verduras (nueces, melocotones, avellanas...) descubiertos recientemente en la acerola. Por lo tanto, es aconsejable leer los ingredientes de determinados productos alimenticios, ya que la acerola, con su sabor especialmente ácido, puede utilizarse en varios productos, a saber: mermeladas, dulces, licores, zumos...
Tampoco hay peligro en utilizar cremas o mascarillas para la piel a base de acerola. No obstante, se recomienda probarlas en el codo u otras zonas pequeñas para vigilar si aparecen signos de reacción alérgica. Si no hay enrojecimiento ni hinchazón 24-48 horas después, entonces el uso de cremas o mascarillas de acerola es seguro.
La vitamina C que contiene la acerola puede reducir el efecto anticoagulante de los medicamentos antivitamina K (AVK), que pueden aumentar el riesgo de trombosis (flebitis) si se consumen en dosis elevadas. La trombosis es un coágulo de sangre que puede formarse en una vena. Dicho esto, se recomienda estar muy atento al consumo de complementos alimenticios o productos a base de acerola para evitar cualquier riesgo para la salud, y seguir los consejos del médico.
La acerola está contraindicada para las personas que toman una terapia hormonal a base de estrógenos (anticoncepción o menopausia), ya que existe el riesgo de aumentar su absorción y, por tanto, sus efectos secundarios. Una sobredosis de acerola puede ser peligrosa, ya que existe el riesgo de desarrollar flebitis a largo plazo.
El Centro de Investigación del Cáncer ha declarado que tomar ciertos suplementos antioxidantes en dosis elevadas durante el tratamiento del cáncer puede contrarrestar algunas quimioterapias. Este es el caso de la acerola. En efecto, esta fruta es la fuente natural más importante de vitamina C, lo que le confiere su fuerte poder antioxidante, además de los otros antioxidantes omnipresentes en el polvo. Según un estudio americano, la vitamina C tiene la capacidad deinhibir la acción de los principios activos de los tratamientos contra el cáncer. En estas circunstancias un tanto especiales, es aconsejable consultar al médico antes de tomar cualquier complemento alimenticio.
La acerola, por su alto contenido en vitamina C, puede interaccionar con algunos fármacos antipsicóticos, entre ellos la flufenazina, un medicamento utilizado para tratar la esquizofrenia y ciertos síntomas psicóticos (alucinaciones, delirios y comportamiento agresivo u hostil). Se recomienda encarecidamente no utilizarlo o seguir el consejo de su médico.
La acerola existe en varias formas:
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