Además de perfumar ciertos armarios, las flores de lavanda pueden calmar el nerviosismo, el estrés, el insomnio y las migrañas gracias a sus propiedades sedantes. La lavanda también actúa en las esferas digestiva, cutánea y respiratoria y contra el reumatismo. Las flores de lavanda se utilizan mucho como aceite esencial y también se pueden preparar en infusión para elaborar una deliciosa tisana. Nombre latino: Lavandula angustifolia Mill. Parte de la planta: flores.
Hacer una infusión o decocción:
Colar y dejar enfriar. Empapar una compresa o paño limpio con el preparado y aplicar sobre la zona afectada.
Hacer una infusión o decocción:
Filtrar y dejar enfriar. Utilizar este preparado localmente y directamente sobre la piel.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Colocar 2 puñados de flores secas en un paño fino. Introdúzcalo en agua de baño tibia y frote el cuerpo con la bolsita. Dejar en el agua del baño durante 10 minutos.
Hacer una infusión o decocción:
Colar y dejar enfriar. Empapar una compresa o paño limpio con el preparado y aplicar sobre la zona afectada.
Hacer una infusión o decocción:
Filtrar y dejar enfriar. Utilizar este preparado localmente y directamente sobre la piel.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Colocar 2 puñados de flores secas en un paño fino. Introdúzcalo en agua de baño tibia y frote el cuerpo con la bolsita. Dejar en el agua del baño durante 10 minutos.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Colocar 2 puñados de flores secas en un paño fino. Introdúzcalo en agua de baño tibia y frote el cuerpo con la bolsita. Dejar en el agua del baño durante 10 minutos.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Colocar 2 puñados de flores secas en un paño fino. Introdúzcalo en agua de baño tibia y frote el cuerpo con la bolsita. Dejar en el agua del baño durante 10 minutos.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado y dejar enfriar. Utilizar como gárgaras.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter unos 2 g de flores secas por taza de agua caliente o 10 g por 1 L y dejar en infusión durante 10 minutos. Filtrar el preparado. Tomar 3 tazas al día de infusión caliente o fría.
Verter 10 g de flores secas en 1 L de agua. Llevar la mezcla a ebullición y hervir durante 1 minuto. Dejar en infusión de 6 a 10 minutos y filtrar el preparado. Beber de 3 a 4 tazas al día.
Hacer una infusión o decocción:
Colar y dejar enfriar. Empapar una compresa o paño limpio con el preparado y aplicar sobre la zona afectada.
Colocar 2 puñados de flores secas en un paño fino. Introdúzcalo en agua de baño tibia y frote el cuerpo con la bolsita. Dejar en el agua del baño durante 10 minutos.
Hacer una infusión o decocción:
Filtrar y dejar enfriar. Utilizar este preparado localmente y directamente sobre la piel.
No existen precauciones especiales para utilizar esta planta.
La lavanda pertenece a la familia de las Lamiaceae. Forma arbustos densos de 20 cm a 1,2 m de altura. Se compone de ramas erizadas con numerosas hojas lanceoladas y tubadas, de color verde-gris con bordes rizados, que llevan flores azul-púrpura en espiga en la punta.
Las flores florecen de junio a septiembre y desprenden un aroma dulce y penetrante. Recuerdan a las bolsitas de lavanda que se colocan en los armarios o bajo las almohadas para ahuyentar las polillas y perfumar la ropa.
Originaria de Europa y del norte de África, se encuentra en las laderas calcáreas de las regiones mediterráneas, ya que el clima ideal para el cultivo de la lavanda es templado con un verano seco, es decir, mediterráneo. El primer productor mundial de lavanda es ahora Bulgaria. Francia ha sido destronada y sólo ocupa el segundo puesto del podio.
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