Causas de la otitis aguda

¿Su hijo se queja de un fuerte dolor de oído y un poco de fiebre? Cuando este dolor de oído no es pasajero, podemos hablar de otitis media aguda. Y todo el mundo sabe que estos dolores no pueden descuidarse, de lo contrario se complican mucho. Algunas otitis pueden durar incluso varios días... ¡En estos casos, es mejor no hacer oídos sordos y tomárselo todo en serio! Intentemos comprender: ¿cuáles son las causas de esta enfermedad? ¿Cómo y por qué las contraemos?

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¿Cómo contrae su hijo las infecciones de oído?

En primer lugar, el oído se divide en tres partes: el oído externo, que contiene el pabellón auricular y el conducto, el oído interno, donde un líquido recibe las vibraciones sonoras, y el oído medio. El oído medio se encuentra entre las dos orejas y contiene el tímpano y tres huesecillos. Entre el oído medio y la nariz hay un conducto, la trompa de Eustaquio, que debe impedir que microbios, virus o secreciones nasales lleguen al oído medio.

Cuando tenemos un resfriado o una nasofaringitis, la parte posterior de la nariz se obstruye. La mucosidad que contiene bacterias o virus se acumula en la trompa de Eustaquio y provoca una obstrucción. La mucosa se infecta y se producen los síntomas que tan bien conocemos: fuerte dolor, presión y tensión, o incluso zumbidos, por tanto: ¡otitis! Así, la infección presiona el tímpano en el oído medio, y éste se estira mucho, llegando a veces a ceder. El resultado es una experiencia muy dolorosa.

¿Cuáles son los factores que provocan una infección de oído?

Las infecciones de oído dependen mucho de las estaciones, ya que los resfriados son más frecuentes en otoño e invierno, por lo que la trompa de Eustaquio se obstruye con frecuencia. Algunas infecciones de oído recurrentes se deben a alergias respiratorias.

Y si tu hijo está en una guardería, el ambiente es propicio para la aparición de infecciones de oído, ya que los gérmenes se transmiten con mayor rapidez, pero eso vale para todas las enfermedades.

Nadar también es una buena forma de desencadenar una infección de oído, ya que los microbios son transportados por el agua y el conducto auditivo externo es grande: la penetración de agentes infecciosos se ve favorecida, y puede provocar inflamación.

El tabaquismo pasivo es otra causa de otitis: el humo del tabaco infecta las vías respiratorias y todo el sistema ORL se obstruye. En estos casos suele producirse una infección de oído. El riesgo de infección de oído en un niño que es víctima del tabaquismo pasivo en casa aumenta en un 48% en comparación con un niño que no inhala humo de cigarrillo.

Aunque parezca increíble, los bastoncillos de algodón también pueden provocar fácilmente infecciones de oído. Limpiar el oído puede irritar el conducto auditivo externo y provocar tapones de cerumen. ¡Es mejor tener cuidado!