El vanadio está clasificado como oligoelemento. Este metal no se considera esencial para el ser humano, por lo que no se han establecido necesidades nutricionales ni recomendaciones sobre su ingesta. En ausencia de vanadio no se han observado hasta la fecha trastornos, síndromes o patologías. Sin embargo, algunos estudios han identificado riesgos asociados a la suplementación con vanadio. En efecto, se han descrito trastornos gastrointestinales que van de la pérdida de peso a las náuseas, pasando por la aparición de una coloración verde en la lengua. En definitiva, el vanadio es un metal tóxico de riesgo si se ingiere en exceso. Por ello, se desaconseja encarecidamente la automedicación con vanadio. Según la OMS, nuestro consumo diario es de unos 10 a 20 µg al día. Los dos alimentos más ricos parecen ser la pimienta negra y las semillas de eneldo. Por lo demás, se encuentra en los cereales, la carne, el pescado y los productos lácteos. Tras la absorción del vanadio, nuestro cuerpo es capaz de almacenarlo en distintos órganos: huesos, hígado, bazo, riñones o pulmones. Hasta la fecha, no se han identificado propiedades claras del vanadio en los seres humanos debido a la falta de datos clínicos. Así, su papel principal como cofactor enzimático sigue siendo subjetivo. En conclusión, sólo una dieta variada y equilibrada aporta cantidades suficientes y aceptables de vanadio.
Yo soy :
Mujer
Hombre
Bebé
Mi edad :
4
+99
0 meses
32 meses
Caso especial:
Ninguno Mujer embarazada Mujer lactante
Resultado ... mgVer 10 alimentos más
El vanadio se estudia y reconoce por las siguientes propiedades principales:
La carencia de vanadio no presenta síntomas.
Actualmente no se conoce ninguna deficiencia de vanadio.
El exceso de vanadio puede causar los siguientes problemas. La suplementación prolongada con vanadio no es necesaria y tiene muchos efectos secundarios.
Una ingesta óptima de vanadio no previene ninguna enfermedad.