Un magnífico aceite exótico con fragancia gourmet: ¡el aceite de coco! Obtenido de la pulpa blanca del coco, fruto del cocotero, originario de los trópicos indo-malayos, este aceite vegetal es una referencia para el cuidado de la piel y el cabello. Lubricante, nutritivo e hidratante, es el aliado perfecto de las pieles secas y sensibles. También aporta brillo y luminosidad al cabello apagado, seco y dañado. Por último, posee innegables beneficios nutricionales que justifican, además de su exquisito sabor, su uso en la cocina. Nombre latino: Cocos nucifera L. Parte utilizada: pulpa de coco
Este aceite vegetal se solidifica por debajo de 20°C, por lo que debe calentarse entre las manos o al baño maría antes de utilizarlo.
Conservar preferentemente en lugar fresco, al abrigo de la luz y el calor.
Además de su exquisito, dulce y exótico sabor, al aceite de coco se le atribuyen propiedades nutricionales muy interesantes en el contexto de ciertas patologías como la enfermedad de Alzheimer o la diabetes. En efecto, contiene triglicéridos de cadena media (TCM) que, al producir más cuerpos cetónicos que los triglicéridos de cadena larga (TCL), se cree que contribuyen a una mejor protección del cerebro, así como a una mejor tolerancia a la glucosa. Además, el ácido láurico es conocido por sus propiedades antisépticas, por lo que a veces se utiliza en el contexto de ciertas infecciones (digestivas, cutáneas, bucales). Sin embargo, el aceite de coco no es un aceite milagroso contra la enfermedad de Alzheimer y la diabetes. De hecho, sólo puede acompañar a una dieta equilibrada y nunca debe sustituir a un tratamiento médico. También se recomienda consultar a un médico si se desea utilizar este aceite con fines terapéuticos.
En cuanto a su uso, el aceite de coco virgen tiene un punto de humo bastante alto, a 177°C, y está compuesto por ácidos grasos saturados estables, lo que permite utilizarlo en cocina como aceite de cocina (y en particular para planchas). El punto de humo es la temperatura a la que un aceite emite humo, descompone y desnaturaliza sus ácidos grasos y, por tanto, pierde ciertas propiedades.
Sin embargo, debido a su alto contenido en ácidos grasos saturados (87%), 71,6% de los cuales se consideran "grasas malas" en caso de exceso (ácido láurico, mirístico y palmítico), es preferible consumirlo de forma equilibrada, y variar con otros aceites vegetales (camelina, lino, nuez, oliva...). En efecto, estos ácidos grasos saturados consumidos en exceso tienden a favorecer la formación de placas de ateroma, la trombosis (coágulos sanguíneos) y el exceso de colesterol (hipercolesterolemia), aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Así que disfruta del buen sabor del aceite de coco vegetal en tu dieta de vez en cuando, ¡pero no abuses!
Eficacia: ++++
El aceite vegetal de coco es beneficioso para el cabello. Gracias a la gran cantidad de ácido láurico presente, el aceite de coco penetra más fácil y profundamente en el corazón de la fibra capilar para repararla. Es conocido por sus propiedades nutritivas, pero sobre todo por su acción fortificante. Hidrata el cuero cabelludo, lo limpia y le aporta un agradable aroma. Es conocido por su capacidad para hacer brillar los cabellos apagados. Nutritivo y suavizante, es ideal para el cuero cabelludo y favorece la salud del cabello. Se puede utilizar para el cabello apagado, dañado y seco, ¡y para el cabello encrespado es uno de los favoritos! Nutritivo y fortalecedor, el aceite de coco es muy recomendable para el pelo encrespado, ya que lo suaviza y lo cubre.
Eficacia: ++++
Son muchos los usos posibles del aceite de coco para la piel: tanto si lo utiliza para hidratar, limpiar en profundidad o simplemente por su fragancia tropical que le lleva de viaje, el aceite de coco cumplirá sus expectativas y deleitará sus sentidos. Además, su textura sólida que se vuelve líquida por debajo de los veinte grados permite un uso fácil: el simple calor de su piel o de un baño de agua a baja temperatura basta para que se derrita y facilita su utilización. Su composición lo convierte en un aceite vegetal apto para todo tipo de pieles, y en particular para pieles secas y sensibles.
Puedes utilizarlo para proteger tu piel gracias a su vitamina E y flavonoides (antioxidantes), como emoliente por su alta proporción de ácidos grasos saturados, para nutrir tu piel en caso de eczema, en un desmaquillante bifásico, ¡e incluso para un masaje o exfoliación!
Eficacia: ++++
El oil pulling (o Gandouch en Ayurveda) es una práctica tradicional india de realizar un enjuague bucal con un aceite vegetal cada mañana al levantarse durante 10-20 minutos. Puedes utilizar una cucharada sopera de aceite de coco de esta forma, y realizar entre 10 y 20 minutos de enjuague bucal cada mañana (¡y en la ducha para ahorrar tiempo!). Para ello, lo mejor es licuar el aceite al baño maría antes de utilizar el enjuague bucal.
Una vez en la boca, el aceite de coco tarda al menos 10 minutos en actuar como agente limpiador natural en dientes y encías. Después de 2-4 semanas de práctica, debería ver una diferencia notable en sus dientes.
Se dice que su acción se debe al ácido láurico, también conocido como ácido dodecanoico, que es antimicrobiano y combate el sarro. Así, el aceite vegetal de coco ayuda a eliminar las toxinas lipofílicas de la boca, a reducir el riesgo de caries y a tener un aliento fresco.
Eficiencia: ++.
No lo esperaría aquí, pero sin embargo, se dice que el aceite de coco posee efectos repelentes contra ciertos insectos hematófagos. Aunque todavía no se conocen con precisión los ácidos grasos responsables, es seguro que el ácido láurico tiene propiedades antibacterianas. Así pues, es sin duda este último, junto con otras moléculas, el que contribuye a este efecto repelente.
Pero cuidado, este efecto no es extremadamente potente, y no será suficiente para embadurnarte de aceite de Coco para evitar las picaduras de garrapatas, mosquitos o chinches. Pero combinado con aceite esencial de Citronela de Java, ¡por qué no!
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