La hipertensión significa que la sangre de las arterias está sobrepresionada. Esto significa que el corazón tiene que trabajar más para suministrar sangre a todos los órganos. Puede provocar dolores de cabeza, mareos, zumbidos en los oídos, visión borrosa y hemorragias nasales, pero la mayoría de las veces permanece en silencio. Aunque el mentol, principal componente del aceite esencial de menta piperita, está siendo estudiado para caracterizar sus propiedades hipotensoras, sobre todo cuando se toma por vía oral, sigue siendo un vasoconstrictor y, por tanto, un hipertensor cuando se toma a través de la piel. Sea cual sea la vía de utilización y el problema a tratar, el aceite esencial de menta piperita está totalmente desaconsejado en caso de hipertensión arterial. En cambio, pueden utilizarse otros aceites esenciales para combatir la hipertensión.
El aceite esencial de menta piperita es especialmente rico en mentol (32-50%), una molécula de la familia de los alcoholes monoterpénicos. Esta molécula de mentol se ha estudiado durante varios años para determinar su modo de acción sobre el sistema vascular. En particular, activa los receptores TRPM8 sensibles al frío, lo que explica su "efecto frío". En la actualidad, los efectos de la activación de TRPM8 no están claramente establecidos. Expresado en ciertas clases de neuronas sensoriales, este receptor también se ha identificado en otros tejidos, especialmente en el sistema vascular. Por vía dérmica, y en función de la dosis aplicada, el mentol aumenta el flujo sanguíneo en la microcirculación cutánea, en particular a través de los nervios sensoriales. De ahí sus propiedades vasoconstrictoras e incluso hipertensoras.
Un estudio realizado en ratas hipertensas demostró que la toma de mentol por vía oral disminuía la tensión arterial. La administración de cápsulas de mentol durante 8 semanas a individuos prehipertensos también llevó a la conclusión de que el mentol podría ser un vasodilatador y, por tanto, un posible tratamiento de la hipertensión. Por otra parte, el receptor TRPM8 no tiene necesariamente la misma función según el tejido en el que se encuentre y su estado de activación.
Sin embargo, estos estudios sólo se interesan por la molécula de mentol y no por el aceite esencial de menta piperita, que también contiene otras moléculas. En concreto, es rico en mentona, una molécula con numerosas propiedades, pero que, si se ingiere a largo plazo y/o en grandes dosis, presenta riesgos de neurotoxicidad. Además, una ingestión excesiva puede provocar molestias respiratorias, convulsiones o síndrome epiléptico y puede tener una acción estupefaciente.
La acción de la Menta piperita en casos de hipertensión está aún en estudio, como principio de precaución, se desaconsejará encarecidamente el uso del aceite esencial de Menta piperita, cualquiera que sea la vía de administración y el problema a tratar, en personas propensas a picos hipertensivos, debido a su potencial acción hipertensiva.
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Algunos aceites esenciales pueden utilizarse junto con un tratamiento contra la hipertensión, para limitar los picos de estrés. No deben utilizarse en sustitución de un tratamiento, sino como complemento para periodos cortos de estrés (máximo 5 días consecutivos). Es indispensable consultar al médico antes de utilizarlos y seguir los consejos para reducir los factores de riesgo (alimentación, actividad física, tabaquismo, etc.).
Algunos aceites esenciales pueden utilizarse, tras obtener un dictamen médico favorable y como complemento de un tratamiento adaptado, para actuar sobre la hipertensión:
Estos aceites esenciales pueden combinarse en sinergia para combatir la hipertensión.
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