Una crisis nerviosa es una infelicidad profunda, un trastorno del estado de ánimo, que perjudica la vida cotidiana y requiere tratamiento y seguimiento. Afortunadamente, los antidepresivos no son la única solución para una crisis nerviosa. Existen varios tratamientos naturales que pueden ser eficaces sin causar efectos secundarios, y que pueden utilizarse tanto como medida preventiva como curativa. A menudo se dice que la naturaleza está bien hecha, y contra las crisis nerviosas, ¡la naturaleza está muy bien equipada! Además de nuestro artículo sobre cómo tratar las crisis nerviosas con aceites esenciales, que encontrará en la parte superior de nuestro resumen, le ofrecemos un artículo sobre otros remedios naturales para las crisis nerviosas.
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En Alemania, esta planta está reconocida como antidepresivo. Pero no es la única que combate eficazmente las crisis nerviosas. Otras plantas, cuyas virtudes a veces se debaten, también pueden ser de gran ayuda para superar la depresión. Entre ellas están la Rhodiola o el Ginseng, cuyos efectos son reconocidos para muchas dolencias. Otras plantas (¡más controvertidas!) como el Cannabis o la Mandrágora también se citan a menudo para la depresión, pero su uso puede ser peligroso para la salud (la Mandrágora es mortal si se toma mal, el Cannabis puede desequilibrar el sistema nervioso).
Sin alejarse demasiado del registro vegetal, los aceites esenciales, a veces 100 veces más concentrados que la planta de la que se extraen, también son un tratamiento natural eficaz. Pero, dada su alta concentración de agentes activos, ¡los aceites esenciales no deben tomarse a la ligera!
Entre los aceites esenciales con propiedades calmantes, que pueden ser un baluarte contra las crisis nerviosas, los más eficaces son sin duda el aceite esencial de Mejorana, el de Petit Grain Bigarade, el de Verbena exótica y el de Manzanilla romana. Contra el insomnio, lassituaciones psicológicas inestables y difíciles de gestionar, ladepresión y la ansiedad, es difícil hacerlo mejor. Estos aceites esenciales actúan liberando sus moléculas aromáticas en el organismo enfermo; una vez que estas moléculas alcanzan los neurorreceptores, calman la mente e impiden que otros elementos la perturben.
Pero todo esto lo tratamos en detalle en la primera página de esta guía.
Hay explicaciones bioquímicas para una crisis nerviosa. En nuestro organismo se producen reacciones de las que no somos conscientes. A veces el cuerpo carece de uno u otro componente, lo que provoca una reacción inusual. Estas car encias pueden causar fatiga física y psicológica e incluso depresión, ansiedad y crisis nerviosas.
La carencia de magnesio suele ser la causa del estrés. La falta de zinc puede provocar pérdida de peso y depresión.
Por último, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de las vitaminas. La carencia de vitaminas puede tener efectos desastrosos en el organismo y en la moral, llegando a veces a un profundo colapso nervioso.
Así pues, para evitar ponernos en una situación favorable al desarrollo de una crisis nerviosa, es importante mantener en nuestro organismo las cantidades adecuadas de magnesio, zinc y vitaminas. Para ello, podemos utilizar complementos alimenticios para compensar la ausencia de ciertos ingredientes esenciales en nuestra dieta.