La gingivitis es una inflamación de las encías, anunciada casi siempre por sangrado durante el cepillado y debida principalmente a una acumulación de placa dental. Por tanto, una buena higiene bucal es esencial para prevenirla y evitar complicaciones. En todos los casos, es esencial una visita y un seguimiento regular con su dentista. Como complemento a los cuidados necesarios, varios aceites esenciales han sido validados por un número creciente de estudios científicos. Estas investigaciones han puesto de relieve la acción de algunos de sus componentes sobre los gérmenes específicamente implicados en la aparición de la gingivitis. Entre ellos se encuentra el gamma-terpineno, presente en los aceites esenciales de Árbol del Té y de Limón, así como el eugenol, que se encuentra en el Laurel Noble y en el famoso Clavo. Sin olvidar los aceites esenciales de Menta piperita o Menta de campo, ricos en mentol y ya muy utilizados en la composición de colutorios y dentífricos.
La gingivitis es una de las enfermedades periodontales que afectan total o parcialmente al periodonto. El periodonto es el término utilizado para describir todos los tejidos que soportan los dientes (encías, hueso, tendones). Por tanto, la gingivitis es más específicamente una afección inflamatoria de las encías. Los primeros signos suelen ser el sangrado al cepillarse los dientes. También puede ir acompañada de halitosis (mal aliento). No es especialmente dolorosa, salvo en los casos de gingivitis aguda, en los que las encías inflamadas aparecen enrojecidas, hinchadas y sensibles. La masticación puede resultar problemática. Si la gingivitis dura varios días, es importante consultar a un médico. Si no se trata, la gingivitis puede volverse crónica. La gingivitis puede convertirse en periodontitis, con daños irreversibles en toda la encía, acompañados de riesgo de aflojamiento y pérdida de dientes.
En la mayoría de los casos, los problemas de encías están directamente relacionados con laacumulación de placa y sarro , sobre todo si los dientes no se cepillan lo suficiente. Por lo tanto, la gingivitis puede afectar a cualquier persona, incluidos los niños pequeños, pero determinados factores favorecen especialmente su desarrollo:
En cualquier caso, si quieres evitarla, será fundamental adoptar una buena higiene bucal, sin olvidar acudir al dentista para recibir asesoramiento personalizado y realizar raspados periódicos.
Además de la acción mecánica del cepillado y el raspado, la utilización de aceites esenciales ha sido objeto de varios estudios científicos en el caso de la gingivitis. Estos estudios han permitido, en particular, medir la eficacia de determinados aceites esenciales para prevenir el desarrollo de la placa dental sin alterar el ecosistema bucal ni la integridad de la mucosa. Por tanto, se consideran una alternativa pertinente a los colutorios antisépticos habituales que, cuando se utilizan durante mucho tiempo, exponen los dientes a manchas y a un desequilibrio de la microbiota presente en la boca. Gracias a las múltiples propiedades de sus componentes químicos, los aceites esenciales pueden contribuir así a la prevención de la inflamación de las encías y acompañar su tratamiento con diversas acciones sinérgicas:
Los conocimientos actuales sobre la composición de la flora bucal constituyen una baza importante para comprender el interés de los aceites esenciales y elegir aquellos que serán los más adaptados en caso de gingivitis. En efecto, hoy sabemos que ciertos estreptococos están implicados en la aparición de caries, mientras que la gingivitis está más asociada a la proliferación de bacterias anaerobias o de gérmenes causantes de micosis orales como la Candida. Sin embargo, ciertos aceites esenciales como el de árbol de té, laurel noble o clavo de olor contienen varias moléculas activas tanto sobre las bacterias como sobre las cándidas presentes en la microbiota bucal. Incluso se atribuye a la esencia de bergamota una potente acción sobre las bacterias anaerobias, entre ellas la Parvimonas micra, que suele identificarse en pacientes con periodontitis crónica.
En caso deinflamación aguda o dolor asociado, los aceites esenciales también tendrán efecto sobre estos síntomas. Algunos también contribuirán a la cicatrización de los tejidos dañados. Conviene elegirlos con cuidado y utilizarlos diluidos para dar un aroma agradable a los cuidados y respetar la integridad de la mucosa bucal, que es sensible.
Los consejos de esta página se refieren principalmente a la utilización de aceites esenciales en caso deepisodios agudos de gingivitis, con un uso limitado a algunos días. Después de 5 días, es aconsejable seguir limitando la placa dental y el sarro utilizando aceites esenciales en enjuagues bucales en formas más diluidas y alternando con hidrolatos aromáticos.
Gracias a su composición única que combina monoterpenos con monoterpenoles y 1-8 cineol, el aceite esencial del árbol del té está reconocido como un importante antiinfeccioso. En efecto, todas estas moléculas actúan en sinergia y le confieren propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas con una amplia gama de usos en caso de infecciones respiratorias, digestivas, urinarias, cutáneas... y bucales. En higiene bucal, es sobre todo su alta concentración de gamma-terpineno y paracimeno lo que lo convierte en un aceite esencial de primera elección en casos de gingivitis. Estas dos moléculas han sido objeto de estudios que han demostrado su acción específica sobre el desarrollo de la placa dental (o biofilm). Investigaciones más antiguas ya habían revelado que, incluso diluido al 1%, el aceite del Árbol del Té tenía la capacidad de oponerse al crecimiento de las bacterias, actuando sobre la permeabilidad de sus membranas. Al actuar directamente sobre los diferentes gérmenes implicados en la gingivitis (bacterias anaerobias y cándida), este aceite esencial permitirá atacar el origen del problema, contribuyendo al mismo tiempo, gracias a algunas de sus propiedades secundarias, a limitar la inflamación y favorecer la cicatrización.
El aceite del árbol del té es fácil de usar y bien tolerado. Es importante diluirlo antes de aplicarlo en las encías debido a su potencial irritación de la piel y las mucosas. Por desgracia, su sabor no es muy agradable. Para quienes no lo toleren en absoluto, deben utilizar la sinergia u otros aceites esenciales presentados en el resto de este artículo.
El aceite del árbol del té es muy eficaz en caso de gingivitis. Sin embargo, es interesante combinarlo con otros aceites esenciales en sinergia. Esto permite utilizar una mezcla con un espectro antiinfeccioso más completo y un sabor más agradable. Se ha elegido el aceite vegetal de sésamo como medio de dilución por su acción sobre el desarrollo de la placa dental, como demuestran varias publicaciones científicas.
Tome su botella vacía de 10 ml y añada :
Cierre (¡clic!), homogeneice y etiquete su botella. ¡Su sinergia está lista!
Varios usos complementarios para elegir:
SÍ. Adultos y niños mayores de 6 años.
NO. Mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, niños menores de 6 años.
Estas precauciones se aplican en las condiciones de aplicación y dosificación mencionadas. En caso de duda, formule su pregunta en nuestro foro y consulte a su médico.
El aceite de clavo también es esencial para la higiene bucal. Es especialmente LA referencia para aliviar el dolor de muelas y su característico aroma recuerda automáticamente al de la consulta dental. Los famosos clavos (capullos florales del árbol del clavo) son utilizados desde hace mucho tiempo por los dentistas. Hoy sabemos que el aceite de clavo es especialmente rico en eugenol, una molécula con múltiples propiedades antiinfecciosas, analgésicas, anestésicas locales y antiinflamatorias confirmadas por numerosos estudios. Por tanto, en caso necesario, puede sustituir al aceite esencial de Laurel Noble en la sinergia propuesta. La actividad bactericida del eugenol es rápida y potente sobre varios gérmenes patógenos presentes en la flora bucal. En cuanto a su acción anestésica local, se afirma que es superior a la de la lidocaína al bloquear específicamente la fibra nerviosa implicada en el dolor inflamatorio de la pulpa dental, por lo que está especialmente indicado en casos de gingivitis dolorosa. Sin embargo, es importante recordar que el eugenol pertenece a la familia de los fenoles, con riesgo de dermocausticidad. Por ello, el aceite esencial de clavo debe utilizarse diluido en un aceite vegetal. Antes de sentir su efecto analgésico, su aplicación puede asociarse a una sensación de quemazón pasajera en función de la sensibilidad de cada persona. La buena noticia es que sigue siendo eficaz incluso diluido. Sin embargo, no se recomienda durante el embarazo, la lactancia ni en niños menores de 6 años.
Adultos y niños mayores de 6 años. Localmente, preparar una mezcla al 3% de aceite esencial de Clavo en un aceite vegetal comestible, preferentemente aceite vegetal de Sésamo (0,3 mL o 9 gotas de AE en 9,7 mL de aceite vegetal). Después de cepillarse los dientes, aplicar de 1 a 2 gotas de la mezcla directamente sobre las encías o con un bastoncillo de algodón, hasta 2 veces al día durante un máximo de 5 días. Lávese bien las manos después de la aplicación en caso de contacto directo.
El aceite esencial de Laurel Noble es un aceite esencial muy versátil, especialmente recomendado para las enfermedades infecciosas y/o dolorosas de las encías. Su composición, rica en moléculas antiinfecciosas, alfa y beta pinenos, linalol, eugenol y 1-8 cineol, le permite actuar directamente sobre las bacterias presentes en la placa dental, así como sobre otros gérmenes vinculados a las enfermedades bucales como la Candida albicans. Por ello, se recomienda en casos de gingivitis, úlceras bucales o aftas orales. Al igual que el clavo, el aceite esencial de laurel noble también es muy apreciado por sus propiedades analgésicas y antisistema nervioso. Menos concentrado en eugenol y, por tanto, menos irritante para las mucosas, también contiene metil eugenol, conocido por inhibir ciertos receptores del dolor. Aunque se recomienda utilizarlo diluido y tener en cuenta su poder alergénico, es más fácil de usar que el aceite esencial de Clavo.
Adultos y niños mayores de 6 años. Localmente, preparar una mezcla al 5% de aceite esencial de Laurel Noble en un aceite vegetal comestible, preferentemente aceite vegetal de Sésamo (0,5 mL o 15 gotas de AE en 9,5 mL de aceite vegetal). Después de cepillarse los dientes, aplicar 1 ó 2 gotas de la mezcla directamente sobre las encías o con un bastoncillo de algodón. Utilizar hasta 2 veces al día durante un máximo de 5 días. Lávese bien las manos después de la aplicación en caso de contacto directo.
El aceite esencial de menta piperita puede contener casi un 50% de mentol. Es esta molécula de olor característico la que actúa sobre los numerosos gérmenes que pueden proliferar en la boca (bacterias de la placa dental y/o Candida albicans). También es el mentol el que le confiere sus famosas propiedades anestésicas locales tan apreciadas en los dolores de cabeza pero también en caso de dolor dental. Por su "efecto frío" instantáneo, combinado con su fragancia característica, el mentol también confiere al aceite esencial de menta piperita esa agradable sensación de aliento fresco y sano que ya se utiliza ampliamente para aromatizar dentífricos y otros enjuagues bucales. El aceite esencial de menta piperita también contiene mentona (del 13% al 28%), una cetona con propiedades curativas que ayudará a regenerar la mucosa bucal y las encías en caso de daño. La presencia de cetona y mentol en concentraciones elevadas hace que deba utilizarse con precaución, sobre todo si se usa con regularidad. Se reserva para adultos y niños mayores de 6 años.
En caso necesario, se puede sustituir la Menta piperita por aceite esencial de Menta de campo, observando las mismas precauciones de empleo. Debe evitarse el aceite esencial de Menta verde. De uso más delicado, no contiene mentol y no se utiliza para problemas bucales.
Para adultos y niños mayores de 6 años. Localmente, preparar una mezcla al 5% de aceite esencial de Menta piperita en un aceite vegetal comestible, preferentemente aceite vegetal de Sésamo (0,5 mL o 15 gotas de AE, en 9,5 mL de aceite vegetal). Después del cepillado, aplicar de 1 a 2 gotas de la mezcla directamente sobre las encías o con un bastoncillo de algodón, hasta 2 veces al día y durante 5 días como máximo. Lavarse bien las manos después de la aplicación en caso de contacto directo.
El aceite esencial de limón es también uno de los aceites esenciales más utilizados para la higiene bucal. A menudo se recomienda en casos de mal aliento por su sabor afrutado, pero la presencia de monoterpenos y citrales le confiere sobre todo propiedades antibacterianas y antimicóticas confirmadas in vitro e in vivo. Es sobre todo el gamma-terpineno, también presente en el aceite esencial de árbol del té, el que interesa en caso de gingivitis por su acción específica sobre las bacterias de la placa dental. También se atribuye al limón un efecto blanqueador de los dientes. La esencia de limón se utiliza en muchos dentífricos y colutorios, y su aroma suele ser apreciado. Además, es fácil de usar y tiene menos contraindicaciones que los demás aceites esenciales mencionados. Por ello, está especialmente indicado para los niños. No obstante, hay que tener en cuenta que contiene entre un 56 y un 78% de limoneno, un componente bioquímico alergénico y potencialmente irritante de las mucosas. Por ello, se recomienda probar el aceite esencial antes de utilizarlo, evitar su uso prolongado y emplearlo diluido. También se recomienda mantenerlo alejado del calor, ya que el riesgo de desarrollar una alergia sería mayor con un aceite oxidado.
Aparte de las situaciones de gingivitis aguda, el uso preventivo de aceites esenciales puede tomar el relevo eficazmente para limitar la placa dental y el sarro. Complementados con un cepillado regular de los dientes y el uso de seda dental o cepillos, ayudarán a evitar las recidivas y la aparición de complicaciones.
Para comprobar si el cepillado es suficiente, existen detectores de placa. Se trata de productos que se aplican después del cepillado y que colorean las zonas donde queda placa. Este método visual y educativo mejora la calidad del cepillado y es divertido para los niños.
Varios hidrolatos aromáticos tienen propiedades antisépticas y analgésicas útiles en caso de gingivitis. También ayudan a reequilibrar la flora bucal y a evitar recidivas o complicaciones de la gingivitis. Eficaces y fáciles de usar, son alternativas ideales para las personas sensibles y las que no pueden utilizar aceites esenciales, en particular las mujeres embarazadas y los niños pequeños. Aparte de los episodios agudos de gingivitis, también son ideales para sustituir a los aceites esenciales. Entre los más utilizados se encuentran: el hidrolato de Laurel noble, el hidrolato de Menta piperita y el hidrolato de Árbol del té. Por último, tienen la ventaja de poder tragarse sin presentar tantos riesgos como los aceites esenciales.
Solos o combinados, se utilizan como colutorios, puros o diluidos en un poco de agua, 2 ó 3 veces al día como complemento del cepillado. Como deben conservarse en el frigorífico, su frescura será una ventaja adicional en la higiene bucal.
Debido a su riqueza en componentes antiinfecciosos, el Propóleo se añade a la composición de ciertos dentífricos y colutorios. Varios estudios han evaluado su eficacia en el desarrollo de la placa dental y en casos de gingivitis. Aún es necesario seguir investigando, pero algunos resultados ya son lo suficientemente prometedores como para incluirlo en un enfoque natural.
El extracto hidroalcohólico puede utilizarse como colutorio diluyendo 15 gotas en un vaso de agua, dos veces al día después de cepillarse los dientes (¡no tragar!). Para niños mayores de 6 años, reducir la dosis a la mitad. No utilizar durante más de 3 semanas consecutivas, ya que existe el riesgo de desarrollar una reacción alérgica. Como recordatorio, el extracto hidroalcohólico de propóleo no está recomendado para niños menores de 6 años, mujeres embarazadas y en caso de alergia a los productos de la colmena.
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