El veneno de las abejas es producido por glándulas especializadas de las abejas obreras y la reina. La reina utiliza su veneno para deshacerse de sus rivales al nacer. Cuando eclosiona una nueva abeja reina, hay de hecho varias celdas reales, y al nacer se produce un Koh Lanta entre las posibles futuras reinas, que da como resultado la victoria de una única larva que estará destinada a ser reina. Por otra parte, las obreras utilizan veneno para defender la colonia, pero cuando pican a una amenaza, pierden la vida junto con su aguijón. Esto demuestra que, en caso de peligro, ¡las abejas no aplican la política de la otra colmena! Por otro lado, afortunadamente para ella, la reina tiene un aguijón más suave que no se queda pegado a sus víctimas (sería una tontería que todas las larvas se mataran entre sí para convertirse en reina...).
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Además, para una mayor eficacia, las picaduras suelen realizarse en puntos de acupuntura, y se conocen comoapipuntura. Sin embargo, si has leído bien esta guía, debes saber que cuando la abeja pica, abandona su abdomen y muere. Por lo tanto, este método era un poco bárbaro y sacrificatorio, así que para evitar este fatal desenlace, se desarrollaron técnicas para recoger el veneno de abejas vivas sin matarlas. El veneno se introduce entonces en jeringuillas para ser utilizado por el terapeuta, pero desgraciadamente pierde así algunas de sus propiedades.
La composición del veneno de abeja varía según la raza, la edad y la alimentación de la abeja. Tiene un 85% de agua y el resto se compone de :
Para comprender las propiedades del veneno de las abejas, primero debemos fijarnos en la reacción del organismo ante una picadura: en esta situación, la reacción puede ir desde un simple dolor, calor, enrojecimiento e hinchazón hasta un shock anafiláctico, una reacción alérgica muy fuerte que requiere tratamiento de urgencia.
En apiterapia, el veneno de abeja se inyecta voluntariamente en la zona a tratar, buscando su acción antiinflamatoria y analgésica, sobre todo para tratar el reumatismo. Este efecto perdura en el tiempo y es proporcional a la cantidad de veneno inyectada. En pocas palabras, la mellitina es 100 veces más potente que la hidrocortisona como agente antiinflamatorio y, en combinación con las demás moléculas del veneno, tiene un efecto antiinflamatorio global y es más que eficaz en el tratamiento de las articulaciones. Además, el veneno también es cardiotónico, inmunoestimulante y anticoagulante.
Tradicionalmente, el veneno de abeja se utiliza para tratar los dolores articulares asociados a artritis, tendinitis, reumatismo, neuritis, neuralgias y, en general, todos los dolores de origen inflamatorio.
Además, más recientemente, amplios estudios han demostrado el interés del veneno de abeja en el tratamiento de la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central caracterizada por placas lesionales y trastornos nerviosos. Su eficacia en este contexto parece notable y prometedora, pero sigue siendo muy controvertida...
Pero cuidado, esta terapia puede ser peligrosa, y las personas alérgicas son muy sensibles. Elige bien a tu terapeuta. Alguien que no se ofrece a hacer una prueba de alergia antes de empezar el tratamiento y que no tiene adrenalina (el antídoto inmediato en caso de choque anafiláctico) en su consulta no parece muy serio...