Polen: propiedades, beneficios y usos

El polen es un subproducto que no producen directamente las abejas, sino que procede de los estambres de la flor, es decir, de sus órganos reproductores masculinos. Los granos de polen son pequeñas partículas microscópicas de 20 a 40 micras, de color amarillo pálido a negro, que se reúnen en grupos de 4 en la antera, la parte terminal del estambre. Estos granos suelen estar erizados de espinas, lo que facilita a las abejas su recolección en bolas. El polen suele estar mal visto por las alergias que provoca, que provocan mocos y ojos llorosos, pero el polen de la colmena es un auténtico regalo que es un concentrado de virtudes. En efecto, se dice que el polen de las abejas es "entomófilo", es decir, transportado por los insectos durante la búsqueda de alimento, mientras que el polen transportado por el viento es "anemófilo", y estos dos tipos son significativamente diferentes: el polen entomófilo, a diferencia del anemófilo, no es alergénico, porque las alergias vinculadas a este último proceden de la inhalación y no de la ingestión. Sin embargo, pueden producirse alergias al polen entomófilo, pero son muy raras e independientes de otras alergias al polen.

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¿Para qué sirve el polen?

Propiedades principales

Propiedades estimulantes: el polen es ante todo un tónico y fortificante natural que mejora el estado general del organismo y refuerza el sistema inmunitario. Sus oligoelementos activan las enzimas que intervienen en los metabolismos productores de energía. Además, estimula el apetito, lo que permite ganar peso, y da fuerzas a los convalecientes y enfermos. Gracias a la presencia de magnesio, fósforo, vitaminas y aminoácidos, es un excelente tónico intelectual que estimula la memoria. También actúa sobre el estado de ánimo por ser euforizante, y es mejor tomarlo por la mañana. Estas propiedades se deben a la presencia de fenilalanina y triptófano, dos aminoácidos esenciales que participan en la síntesis de neuromediadores (dopamina y adrenalina para la fenilalanina, serotonina para el triptófano) regulando la actividad cerebral y equilibrando el humor. Para combatir el estrés o una bajada de la libido, ¡el polen es por tanto un excelente aliado!

Propiedades digestivas: el polen es un verdadero aliado de la flora intestinal. Gracias a su efecto regulador intestinal, mejora tanto la diarrea como el estreñimiento y tiene un efecto global positivo en todos los trastornos digestivos. Aporta fibras que activan el tránsito y tienen un efecto "prebiótico" para las bacterias de la flora intestinal.

Propiedades metabólicas: el polen es un estimulante general del organismo que mejorará la calcificación de los huesos, por lo que es útil en caso de retraso del crecimiento. Y éste no es su único efecto positivo, ya que estimula y regula todos los desequilibrios funcionales ligados a un metabolismo aumentado o disminuido.

Propiedades antioxidantes: gracias a sus moléculas antioxidantes (oligoelementos, vitaminas, polifenoles, rutina, etc.), el polen atrapa los radicales libres que provocan la degradación celular. Así, lucha contra la senescencia, y también ayuda a prevenir la caída del cabello gracias a la vitamina B3 y a la rutina.

Utiliza

Gracias a su riqueza en compuestos nutritivos con mil y una virtudes, el polen es ideal en los siguientes casos

  • Fatiga física, psicológica o sexual
  • Trastornos digestivos y problemas de tránsito
  • Envejecimiento del cuerpo, caída del cabello
  • Raquitismo y trastornos del crecimiento
  • Hiperplasia prostática benigna

El polen puede utilizarse en forma fresca o seca como tratamiento de 3 semanas, especialmente en el cambio de estación. El polen fresco debe conservarse en el frigorífico y masticarse por la mañana en ayunas antes de beber un vaso de agua. En el caso del polen seco, se puede dejar disolver en agua mucho tiempo antes (la víspera) para tomarlo por la mañana en ayunas. La dosis media recomendada para un adulto es de 15-20 g al día para la prevención y hasta 30 g al día para el tratamiento de un ataque. Para los adolescentes, la dosis es de 12-15 g al día.

Precauciones de uso

El polen no está recomendado para niños menores de 12 años sin consejo médico. Por último, el polen no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones (salvo en caso de insuficiencia renal), y hay que tener cuidado en caso de alergia al polen (aunque, como se ha visto antes, este polen sea diferente del polen alérgico).

El polen fresco debe congelarse para su mejor conservación. Puede conservarse de 6 a 8 días a temperatura ambiente.

¿Cómo se fabrica el polen y de qué está compuesto?

Producción y recolección

El polen es la semilla masculina de las flores, producida por los estambres, y es recogido por la abeja cuando sale a buscar alimento. Con sus patas traseras, recoge este polen y lo mezcla con miel y saliva para formar pequeñas bolitas que almacena en"cestas de polen". Las obreras transportan las bolitas a las celdas que rodean la cría para alimentar a las larvas y a la colmena durante el invierno. De este modo, el polen se deposita en estas celdas, y las obreras insertan una fina capa de propóleos para impedir cualquier intercambio gaseoso. Tras unos días de fermentación anaeróbica (sin oxígeno), el polen se transforma en pan de abeja, que sirve para alimentar a las larvas jóvenes y a las nodrizas. Este producto es prácticamente desconocido para el gran público, ¡pero es la única forma en que las abejas consumen polen!

Pero volvamos a la colmena y a la cosecha. El polen es un elemento esencial para las abejas, la única fuente de proteínas, e indispensable para la cría de las larvas, el alimento de las abejas y la supervivencia de la colmena: sin polen, no hay jalea real, ni cría, ni cera, ni enjambre... y no hay más abejas. Así pues, la cosecha del apicultor debe ser razonada y debe respetar el equilibrio de la colmena. Para ello, coloca trampas de polen a la entrada de la colmena, que son una especie de rejilla que "atrapará" algunas bolas de polen cuando las abejas vuelvan al redil. El tamaño de la malla debe definirse con precisión: ni demasiado grande ni demasiado pequeña, debe permitir coger sólo una pequeña parte del polen recogido para no poner en peligro la supervivencia de la colmena. A lo largo del año, el apicultor recogerá de 2 a 4 kg de polen, lo que corresponde aproximadamente al 10% de la cosecha total.

El polen recogido de esta forma, o polen fresco, es muy húmedo, y puede venderse como tal siempre que se congele rápidamente para que no pierda sus propiedades. En caso contrario, el polen debe secarse rápidamente mediante deshidratación parcial o desecación, antes de ser vendido en forma sólida. Además, en ambos casos, el polen debe clasificarse porque en esta fase se encuentran impurezas como insectos, patas de abeja y otros residuos.

Composición

Los gránulos de polen producidos por las abejas contienen por término medio :

  • 30-55% de hidratos de carbono
  • 20-35% de proteínas
  • 7-15% deagua
  • 1 a 13% de grasa
  • 2-6% minerales
  • 0,3 a 20% de fibra
  • 2-5% de otros compuestos.

Además, como el polen procede de los estambres de las flores, ¡hay tantos granos de polen como especies de flores! Así, la composición del polen varía mucho en función de su origen.

Sin embargo, sea cual sea el polen, su riqueza reside en su alto contenido en proteínas y aminoácidos (20% de media). Se trata de aminoácidos esenciales, enzimas y otros nutrientes, y se dice que comer 100 gramos de polen equivale a comer 7 huevos, ¡nada menos!