¿Qué es el acné?

Creemos que lo conocemos bien, pero ¿sabe realmente qué es el acné? ¿Cuál es su proceso, el punto de partida de este calvario? Ya se sabe que en tiempos de guerra, cuanto más se conoce al enemigo, más fácil es combatirlo. Así que, curiosos, poneos la cota de malla para entrar en ambiente y ¡pongámonos al día juntos!

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Definición del problema

Mucha gente piensa que el acné es sólo cuestión de mala suerte, algo "normal" que viene con la pubertad. Pero el acné es una enfermedad dermatológica, que puede ser inflamatoria o no.

¿Quién es el desafortunado que está detrás de este calvario? Su "pequeño" nombre es folículo piloso sebáceo. Se trata de un canal con un vello muy fino, casi invisible y que contiene una glándula sebácea (fuente de secreción de sebo). ¿Su campo de batalla? La cara, el pecho y la espalda. La razón del fenómeno sigue siendo oscura, pero está bien identificada: el poro de la piel se obstruye por una acumulación de células que forman el microcomedón. Éste crece progresivamente y forma el grano de acné, que adopta diferentes formas (del comedón al punto negro y al microquiste).

Es la obstrucción del folículo, asociada a una secreción excesiva de sebo por la glándula sebácea, lo que facilita la proliferación bacteriana. Estos tres factores juntos forman el proceso de aparición del maldito grano. Normalmente, las bacterias ya están presentes en la piel.

Dado que el exceso de sebo, conocido como hiperseborrea, desempeña un papel importante en la obstrucción del poro, es fácil entender por qué los adolescentes son los más afectados. De hecho, esta sobreproducción es una consecuencia bien conocida de la elevada producción de andrógenos (hormonas sexuales masculinas) en la pubertad (y del efecto "piel brillante"). Sin embargo, no hay que ignorar el sebo: forma parte del mecanismo natural de hidratación, ya que evita que la piel se reseque y protege la epidermis.

Las principales formas de acné

Se trata de tres tipos de acné:

  • Cuando el folículo obstruido se dilata demasiado, provoca lesiones retencionales en forma de los llamados puntos negros cuando se desarrollan comedones abiertos o microquistes cuando se trata de comedones cerrados. Esta es la forma más común de acné y no es inflamatoria.
  • Cuando hay una sobreinfección, a través de la bacteria Propionibacterium acnes, el acné es inflamatorio y adopta la forma de pápulas, granos rojos en relieve, más o menos dolorosos. Cuando no remiten al cabo de unos días, pueden cubrirse de pus y convertirse en pústulas: son los antiestéticos granos blancos que tanto nos molestan.
  • El acné es, por tanto, una enfermedad de la piel generalmente benigna, pero en algunos casos puede requerir un tratamiento intensivo y restrictivo. Esto es especialmente cierto en el caso de la denominada forma grave de acné, cuya forma más común se denomina acné nodular. Aparecen lesiones de color rojo intenso: nódulos, a veces acompañados de quistes nodulares. Tienen más de 5 mm de diámetro y se encuentran a mayor profundidad en la piel. Sin los cuidados adecuados, pueden dejar cicatrices permanentes.